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Delegación de Valencia
Fundación AFIM Valencia participa en la
Yincana Aventura Sampigobiana
Por Beatriz Pedrosa, delegada de Fundación AFIM Valencia
El sábado por la mañana disfrutamos de un encuentro muy especial. Tuvimos la oportunidad de compartir una
estupenda experiencia con nuestros nuevos amigos de la empresa SPB y la Fundación Amigó- La Salle.
A primera hora de la mañana, acudimos al Jardín del río Turia donde los voluntarios de estas dos entidades nos
habían preparado una estupenda sorpresa la “Yincana Aventura Sampigobiana”. Un nombre muy raro para una
actividad la mar de divertida.
Después de organizarnos por grupos, elegir nuestro nombre y nuestro grito de guerra, se nos asignó a cada uno
un voluntario- acompañante, que nos sirvió de guía durante todo el recorrido a lo largo del cuál estaban dispues-
tas las diferentes pruebas que tuvimos que superar para conseguir el objetivo de la Yincana.
Los retos fueron muchos y variados: Pruebas de habilidad como encontrar infinitas llaves sumergidas en pisci-
nas de harina y arroz que luego abrían candados súper pequeños y difíciles de manipular.
Otra de memoria y discriminación visual donde las botellas de distintos colores casi nos hacen perder la cabeza.
La prueba de los disfraces y baile (coordinación motora), al principio nos dio mucha vergüenza porque la gente
que paseaba por el jardín nos miraba divertida y se reía al ver nuestras “fachas” y cómo bailábamos, pero acabó
siendo una de las más graciosas y entretenidas. Sobre todo, porque aprendimos a movernos a ritmo de Bachata.
Pudimos poner en práctica todo lo que hemos aprendido en nuestro taller de “Leo, leo ¿qué lees? Porque el
desafío era descubrir un tesoro oculto siguiendo una serie de pistas, y después de haber leído en clase La Isla del
tesoro, ya no tiene para nosotros ningún secreto el universo pirata. La recompensa que guardaba el cofre que
todos los grupos fuimos encontrando, fueron unas estupendas, blanditas y desestresantes bolas del mundo en
miniatura.
Apagamos velas soplando a través de pajitas de refresco (prueba de habilidad), jugamos a la gallinita ciega (re-
conocimiento sensorial) una prueba súper difícil que requería activar a tope todos nuestros sentidos menos el
de la vista, aunque tenemos que confesar, que hubo alguna gallinita que veía más de lo que confesaba.
Pero donde dimos el “do de pecho” fue en la prueba de petanca. Los monitores y voluntarios, cuando idearon
el recorrido no se percataron (porque entre otras cosas no lo sabían) que somos expertos en “petancadear”. Se
llevaron una sorpresa mayúscula cuando nos vieron y descubrieron nuestra habilidad y puntería con las bolas.
No lo podían creer, y nosotros no lo confesamos hasta el final de la prueba, cuando ya teníamos en nuestro po-
der la recompensa.
El último reto consistió en formar, todos unidos, la frase que se escondía detrás de cada recompensa, y que re-
sume a la perfección todo lo que experimentamos y aprendimos en esta estupenda mañana de sábado.
“Solo juntos unidos como los dedos en la mano luchando por el objetivo, haremos de este mundo un lugar ver-
daderamente lindo para vivir” SPB, Fundación Amigo-La Salle, Fundación AFIM.
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