Page 26 - Revista 133 final
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La aventura de leer
-Porque empiezo, y como voy muy lento, al rato ya no me acuerdo de qué iba la historia. Y ¡vuelta a empezar!,
me canso mucho y lo dejo.
- ¿Y las pelis, por qué os gustan?
-Porque son muy chulas.
-Porque es como meterse dentro, es como… ¡vivir tú mismo la aventura!
- ¡Ah!, eso es estupendo, me gusta esa respuesta, me la apunto. ¿los demás estáis de acuerdo?
- ¡SÍÍÍ…!
- Pues entonces, os voy a proponer un reto. ¿Qué os parece si empezamos todos juntos a vivir aventuras? Pero
aventuras especiales, más emocionantes y más largas que una peli, aventuras que nos van a durar muchos
días, aquí en el taller de AFIM, os propongo que empecemos a vivir ¡la aventura de leer!
La escena que acabo de describir se desarrolló justo hace ahora dos años, cuando en la delegación de Valen-
cia, se inició la andadura del programa de lectura fácil “leo leo… ¿qué lees? Hasta entonces, las actividades
para la mejora de las habilidades de lectoescritura se habían venido desarrollando encuadradas en el taller
de habilidades académicas.
A partir de esa fecha, los profesionales que intervenimos en este taller decidimos dar un paso más: la articu-
lación de un proyecto amplio de accesibilidad a los contenidos escritos.
Este programa, como se ha citado poco más arriba, fue titulado por los propios participantes con el nombre
de “leo, leo… ¿qué lees? Pretende ser un instrumento más en la labor de Fundación AFIM en pos de la plena
inclusión de nuestros jóvenes, en la medida en que está diseñado para facilitar el acceso a la información, la
cultura y la literatura.
Se trata, en definitiva, de que puedan contar con el mayor número de opciones posibles que aumenten sus
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