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Entrevista a Beatriz Pedrosa
“La estimulación cognitiva puede ser
aplicada en cualquier estadio de la
enfermedad”
Beatriz Pedrosa es la delegada de Fundación AFIM en Valencia. Esta sede lleva aplicando programas de
Estimulación cognitiva para enfermos de Alzheimer o con daño cerebral adquirido desde hace muchos
años. Se trata de una herramienta que puede ser aplicada a cualquier individuo, puesto que todos podemos
mejorar nuestras habilidades y capacidades.
Y aún más allá. “Popularmente se cree que la estimulación cognitiva sólo está indicada, o solo tiene “re-
sultados” en las primeras fases del proceso, pero lo cierto es que puede ser aplicada en cualquier estadio
de la enfermedad”.
¿En qué consiste la estimulación cognitiva en enfermos de Alzheimer?
Situándonos en el contexto terapéutico y atendiendo a una definición formal, la estimulación cognitiva es una
de las estrategias de intervención que se encuadran en la aplicación de terapias no farmacológicas en el trata-
miento de enfermedades neurodegenerativas.
Voy a tratar de explicarlo de una forma más sencilla. Las llamadas enfermedades neurodegenerativas- como
el Alzheimer- van acompañadas de una pérdida progresiva de funciones como memoria, atención, percepción,
comprensión, lenguaje. Y a esto se le une una serie de una serie de alteraciones de diverso tipo: funcionales (pro-
blemas de rigidez, equilibrio, coordinación…) emocionales, psicológicas (trastornos de estado de ánimo, pertur-
bación en la personalidad, etc.) y conductuales (trastornos del comportamiento). Estas alteraciones repercuten
en las funciones que son necesarias para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, influyen de manera
negativa en el bienestar y la calidad de vida de quienes las padecen y, consecuentemente, afectan también a su
familia y entorno.
Así que el tratamiento habrá que abordarlo de forma integral.
Exacto, requiere una intervención terapéutica integral, que incluye diferentes disciplinas y hace necesaria la
participación distintos profesionales.
Cuando se habla del tratamiento de este tipo de patologías, tradicionalmente se establece una división en dos
apartados: el tratamiento farmacológico y el no farmacológico. En algunos casos, este último recibe la denomi-
nación genérica de “cognitivo”. El tratamiento no farmacológico –cognitivo- de las demencias, abarca una amplia
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