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El Centro de Día abre sus puertas de nuevo

A mediados de junio, el Centro de Día de Fundación AFIM para personas con discapacidad
intelectual y gran nivel de dependencia, situado en Murcia capital, volvía a abrir las puertas a
sus usuarios; una apertura esperada, pero distinta a la habitual debido a las restricciones im-
puestas para evitar la difusión de la Covid-19.

Con todas las medidas de protección que marcan las autoridades sanitarias, el Centro acoge
a aquellos usuarios que pueden desplazarse por ellos mismos o con sus familias, "ya que el
transporte no está todavía permitido y es uno de los servicios que aún no podemos ofrecer,
aunque estamos ya en fase de programación para ponerlo en marcha de nuevo", explica María
José Fernández-Marcote, directora del Centro de Día Fundación AFIM.

Para los usuarios que han reanudado su asistencia, se han programado actividades en función
de los perfiles de cada uno, "mientras que para los que todavía no pueden venir continuamos
trabajando con ellos por medios telemáticos".

Para estos últimos, una monitora se encarga de grupos de siete usuarios, aunque "esperamos
que en breve podamos ir dando normalidad a la totalidad de los usuarios".

CENTRO DE DÍA FUNDACIÓN AFIM

El Centro está situado en Murcia capital y ofrece atención integral al colectivo de personas
con discapacidad intelectual, intentando potenciar sus capacidades individuales, además de
facilitar su autonomía personal y social en todas sus dimensiones (movilidad, cuidado perso-
nal, ocupacional, relacional, higiene personal, actividades rutinarias personales de la vida dia-
ria) con ayuda del personal de apoyo y de técnicos adecuados.

Entre estos servicios terapéuticos que ofrece el Centro destacan los de Atención psicosocial,
Atención psicológica, Terapia ocupacional y Cuidados de salud; mientras que los servicios bá-
sicos son el transporte, manutención y asistencia en las actividades básicas de la vida diaria.

Este Centro de Día también desarrolla unos programas de intervención, fundamentalmente
de carácter psicosocial donde se garantiza una atención especializada que dé respuesta a las
necesidades de los usuarios y familias cuidadoras. De esta forma, se realizan acciones de for-
mación continua de cuidadores profesionales y de intervención terapéutica.

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